CONSPIRACIÓN
Guillermo Arnul Castillo Ruiz
ÚLTIMAS NOTICIAS
Tras el pago de cuantiosa recompensa a ciertas informantes, el cuerpo de seguridad del Estado dio captura al escurridizo cazador que disfrutaba persiguiendo a sus víctimas para llenarles la panza de piedras. ©
Guillermo Arnul Castillo Ruiz
CAPERUCITA ROJA
Vivía todo el día oculta, con miedo. Había lobos por todas partes, y su madre, su abuela y las demás mujeres estaban siempre en peligro. Un día llegaron ejércitos de leñadores. Pusieron un orden a los lobos. Para la caperucita irakí, las cosas no cambiaron mucho.
PARA MIRARTE MEJOR
Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempre tu esquina, hoy no podríamos reconocernos como antes. Tú ya no usas esa capita roja que causaba revuelos cuando pasabas por la feria del Parque Forestal, hojeando libros o admirando cuadros, y yo no me atrevo ni a sonreírte, con esta boca desdentada.
Juan Armando Epple
SIN TÍTULO
A pesar de que Caperucita demandó al lobo por comerse a su abuelita, éste quedó en libertad alegando que lo hizo para no morir de hambre.
Christopher Vergara
http://criticaenbreve.blogspot.com/2008/11/ganador-del-concurso.html
ÉRASE UNA VEZ UN LOBITO ROJO, UNA CAPERICITA FEROZ
Érase una vez un lobito rojo,
una caperucita feroz
y una abuelita muy mala
que se los comió a los dos.
http://elcircodelasletras.com/2011/01/07/microcuentos-para-regalar/
EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LA MANDRÁGORA
En realidad, estudios muy serios se han encargado de desmentir a Charles Perrault. Caperucita Roja nunca fue una niña, y mucho menos inocente, ni aquel lobo tan feroz. Eran solo una pareja de ancianos tratando de prender la chispa de la pasión.
José Manuel Ortiz Soto
http://triple-c.ning.com/profiles/blogs/el-cuento
CONJETURAS Y OREJAS
Aún se
preguntan en aquella localidad ¿Cómo la mamá manda a Caperucita a atravesar un
bosque lleno de lobos? ¿Cómo se permite esta señora que su madre enferma viva
sola en un bosque plagado de lobos? ¿Cómo logró Caperucita confundir a un lobo
disfrazado con su abuela?
Definitivo,
la madre de Caperucita, sin darse cuenta, buscó que algo malo sucediera a su
hija, para luego poder decir "Qué joda, ya ni se puede caminar por
el bosque”.
Guillermo Arnul Castillo Ruiz
POR
SI LAS MOSCAS
Caperucita es una niña pequeña, cuya “abue” no cierra convenientemente las puertas estando
sola, pues aún espera algo interesante de esta vida.
Guillermo Arnul Castillo Ruiz