Mientras tu estómago se llena con miles de mariposas que giran revoltosas, en ese aletear profundo escucho que dices algo. ¿Aún le cuentas a las flores cuánto te amo?©
Tenemos que sobrellevar dos o
tres orugas si queremos conocer a las mariposas. De ninguna de ellas se sospechó que fuera
capaz de convertirse en mujer.©